"El Picar no es pecar"



Amigas!!! a tomar en cuenta lo siguiente, prohibido seguir privandose de algún antojito pero que sea chiquito no? jejeje porque luego viene el pánico a tener unos kilitos de más brr que miedo!



¿Creció oyendo decir que la clave para una alimentación saludable es hacer tres comidas al día y no “picar” entre comidas? ¿Piensa en las meriendas como en calorías extras que definitivamente no necesita? Lo que aquí decimos cambiará sus puntos de vista.






Las investigaciones que se han realizado acerca de los hábitos de las personas que “pican” entre comidas han conducido al descubrimiento de beneficios asombrosos. Los que pican con frecuencia consumen más altos niveles de hierro y de calcio que los que se abstienen entre comidas. Y esos son los nutrientes que más necesitan las mujeres.

Muchos estudios han demostrado que comer el mismo número de calorías en varias pequeñas comidas al día, en vez en en tres grandes comidas, baja un poco el colesterol.

Otras investigaciones sugieren que las meriendas pueden incluso ayudar a mantener el control sobre el peso, quizás porque calmando un poco el apetito la persona come menos cuando se sienta a la mesa.

La mayoría de las personas no obtiene suficientes alimentos saludables en el curso normal de las comidas del día. La mayoría come sólo la mitad de las dosis diarias recomendadas de frutas, vegetales, granos y los productos lácteos, tan ricos en calcio. Las meriendas bien escogidas pueden ser la forma más agradable de llenar estos vacíos de nutrientes importantes.

Para hacer que las meriendas se conviertan en agentes de su salud, siga estas sugerencias:

- Lleve siempre frutas en su cartera al salir para su trabajo.

- Acompañe las meriendas con un vaso de leche descremada o que contenga sólo el 1% de grasa.

- Para mordisquear, utilice cereales de grano completo o pretzels de grano de trigo completo.

- Piense en sus meriendas como en minicomidas del día, y ponga más atención a su valor nutritivo.

ATIENDA A SU CUERPO, NO AL RELOJ

El hambre es una necesidad básica imperiosa. Tratar de ignorarla no funciona. Para muchos de nosotros pensar en comer sólo a la hora de las comidas es poco realista. Si usted está sometida a una dieta baja en grasas, probablemente necesite añadir meriendas, ya que los alimentos que contienen poca grasa se digieren con mayor rapidez que los grasosos y, por tanto, usted sentirá hambre más pronto.

Cuando los intérvalos entre las comidas son muy largos, se produce un descenso en el nivel del azúcar en la sangre; la persona se siente cansada, la concentración oscila, va y viene: ése es el característico “bache” de las tardes. Una merienda a tiempo, bien calculada y preparada, podrá sacarla de ese “bache” de concentración o impedir que caiga en él.

Unos interesantes estudios que fueron realizados en la Universidad Tufts, de Massachusetts, demostraron que aquellos que consumían una merienda a media tarde podían concentrarse mucho mejor en tareas que requerían de una atención intensa y sostenida. Y, además de eso, podían hacer un trabajo más preciso que aquellas personas que no ingerían ningún alimento.

Lo importante es que usted acepte el hecho de que puede sentir hambre. No haga votos de mantenerse sin comer nada hasta la hora de la cena, si lo más probable es que sienta hambre a las 4 de la tarde. Y, sobre todo, observe las manifestaciones de su hambre que pueden darle claves importantes acerca de sus hábitos alimentarios. Si siente hambre tarde en la noche, por ejemplo, eso quiere decir que no comió adecuadamente durante el día o eliminó alguna comida. Y por esa razón, su cuerpo está tratando desesperadamente de resarcirse, a la hora menos indicada, por cierto. Así que, por muchas razones, coma más durante el día y reparta lo que piensa ingerir en varias comidas en vez de las tres grandes tradicionales.

Coma sin remordimiento

Un tallo de zanahoria no va a resolverle el problema si usted está muriéndose por un helado en barquillo. Ni tampoco un lasca de torta libre de grasa va a calmar su apetito si lo que desa en realidad es una torta de chocolate oscuro, bien cremosa... El hecho verdadero es que los sustitutos sin grasa de sus bocados favoritos sólo sirven para algo si usted los encuentra de veras tan profundamente satisfactorios como los originales, de siempre.

La clave de sentirnos bien cuando comemos en una forma saludable es comer t-o-d-o-s los alimentos que a usted le gustan, aun aquellos (¡sí!) que se los considera pecaminosamente deliciosos, pero en dosis mínimas. Una buena guía: si el 80% de las veces usted selecciona alimentos nutritivamente correctos, el restante 20 % de las veces puede darse el lujo de elegir a su gusto. Si decide que puede comer un pedazo de torta. ¡no se atragante pensando que comete un pecado! Un estado de ansiedad puede llevarla a comer más de lo necesario.

Fuente: www.eldiario.net

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Pannic dijo...

No iba a poner nada, pero como has dicho que "luego viene el pánico"...yo soy de los que piensan al respecto que hay que comer de todo sin abusar de lo hipercalórico, hacer 5 comidas mejor que 4, desayunar bien, almorzar, comer mejor, y cenar poquito. Mezclar todo eso con un ejercicio moderado pero continuado. Procura reirte varias veces al dia y practicar sexo todo lo que puedas. Ah...y 15 minutos de siesta!!!

Briana dijo...

Sí tienes mucha razón a darle con todo pero siempre con moderación, para que privarse de los alimentos que más nos gustan sí puedes degustarlos en pequeñas porciones.
Y el sexo es el mejor ejercicio para quemar calorías, te recompone ánimicamente.
Bye.

Pannic dijo...

...el mejor no sé, pero el más divertido sin duda.;)

DAMNED dijo...

me gusta la parte del sexo XD

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